Hace un año, el caso de Esmeralda, la niña de Huimilpan criminalizada tras un aborto espontáneo, nos demostró lo urgente que es no seguir sosteniendo en nuestro Código Penal delitos que violentan y revictimizan a las mujeres y a las niñas. Esmeralda puso rostro a una injusticia estructural: la criminalización no protege la vida, solo persigue y condena a las más vulnerables.
Por eso decimos fuerte y claro: seguiremos insistiendo en la despenalización del aborto desde todos los recursos jurídicos a nuestro alcance. Porque mientras magistrados y ministros permanecen en sus asientos cómodos, dejando en el archivo el amparo que ganamos y congelando la solicitud de atracción, aquí afuera hay niñas y mujeres a quienes se les niega el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
Y tenemos que decirlo con toda claridad: todas las autoridades nos han fallado.
Nos falló el Congreso de Querétaro, donde nuestras iniciativas siguen estancadas, donde hay personajes tan absurdos e irrisorios que se atreven a decir abiertamente que mientras ellos estén ahí el aborto no pasará. Nos fallaron las autoridades federales que desde hace años prometieron despenalizar el aborto en todo México, pero que hasta hoy no han presentado una sola iniciativa real, a pesar de tener mayoría. Nos fallaron los legisladores federales que se pronunciaron cuando el caso de Esmeralda fue mediático, pero que después guardaron silencio y no han trabajado para impulsar el tema a nivel nacional.
No vamos a esperar sentadas. Vamos a seguir en la calle cuantas veces sea necesario, pese a las denostaciones de los hipócritas que quieren seguir obligando a las mujeres a parir, pese a las voces que intentan minimizar, menospreciar o demeritar nuestro trabajo como Adax y como parte de la red sorora que hemos tejido con colectivas hermanas.
Porque nuestros derechos no se negocian.
Nuestros derechos se arrebatan, se exigen y se protegen.
Y aquí, frente a todas ustedes, queremos agradecer.
Gracias a cada mujer presente por resistir, por acompañar incluso en la clandestinidad, por seguir hablando por las que ya no pueden, por las que aún no saben, por las que todavía tienen miedo de hablar. Gracias por luchar juntas, porque es en la unión y en la sororidad donde construimos la fuerza para cambiar la historia.
Hoy marchamos con la memoria de Esmeralda y de todas las mujeres criminalizadas, con la fuerza de las madres, de las jóvenes, de las niñas que merecen un futuro libre y digno.
CON INFORMACION DE ADAX DIGITALES/FOTOS ADAX DIG Y FERNANDO TREJO.
¡Nosotras parimos, nosotras decidimos!
¡Será ley en Querétaro, será ley en todo México! 💚✊
