El lenguaje que todos entendemos
¡Feliz Día del Músico!
Por Tanya Araujo
“Donde hay música no puede haber cosa mala”
Miguel De Cervantes Saavedra
Si no fuera por la música habría más razones para volverse loco, decía Tchaikovsky en el siglo XIX, y probablemente no exista alguien que pueda afirmar lo contrario. Porque de las bellas artes -tal como fueron divididas por los griegos- arquitectura, danza, escultura, música, pintura, literatura -y más tarde el cine- es difícil que alguien desista del gusto por la música.
La música es una manifestación universal y, como tal, reconocemos con el paso de los años a compositores que a través de sus piezas musicales han traspasado fronteras geográficas, idiomas y costumbres. De Bethoveen, Mozart y Bach a Lenon, Bob Dylan y David Bowie.
La palabra que denomina a la conjunción de melodía, armonía y ritmo procede del griego mousike y significa “arte de las musas”, y aunque, como se dijo, es un lenguaje universal, la celebración de la música en el mundo occidental el 22 de noviembre tiene raíces cristianas.
El tributo a la música y sus creadores inició en el siglo XVI; la fecha fue elegida por el Papa Gregorio XII, el día de la festividad de Santa Cecilia, una virgen y mártir romana, asociada con la música por un supuesto error de interpretación de un texto litúrgico. La leyenda de Cecilia cuenta que a pesar de haber hecho el voto de castidad fue comprometida en matrimonio con un joven llamado Valeriano, a quien convenció de convertirse al cristianismo y, más tarde al hermano de éste, llamado Tiburcio. Ambos convertidos en mártires de la iglesia más tarde.
Dos hechos enmarcan la historia de la santa con la música. Se dice que el día de su boda, Cecilia no escuchaba el acompañamiento musical de la orquesta porque se encontraba en oración pidiendo a Dios que preservara la castidad de su corazón y su cuerpo. Por otro lado, al igual que Valeriano y Tiburcio, fue obligada a negar su fe y al rehusarse, fue llevada al fuego de un horno caliente para sofocarla, pero en lugar de asfixiarse, Cecilia cantaba; luego fue condenada a la decapitación.
Tal vez por esto fue representada con diversos instrumentos musicales por artistas como Rafael y Orazio Gentileschi. Su culto se extendió alrededor del mundo y hoy es considerada la patrona de músicos, poetas y cantantes, quienes la conmemoran cada 22 de noviembre.
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